17 de junio de 2010

México logró un triunfo clave y dejó a Francia al borde de la eliminación

Con goles de Hernández y Blanco -de penal-, el conjunto azteca se impuso por 2-0 en Polokwane y quedó a un paso de los octavos, donde por ahora enfrentaría a la Selección argentina. En cambio, los subcampeones en Alemania 2006 ya no dependen de sí mismos para pasar de ronda.



Golpe azteca en Polokwane. Por primera vez en su historia, la selección de México superó 2-0 a Francia y quedó muy cerca de alcanzar los octavos de final del Mundial, donde por ahora se cruzaría con Argentina.

El "Tri" suma ahora cuatro puntos en el Grupo A, igual que su próximo rival, Uruguay -que lo aventaja en goles-. De ese choque saldrá el ganador de la zona, en el que todavía mantienen mínimas chances los "Blues" y la anfritriona Sudáfrica, que tienen un punto y jugarán entre sí en el cierre. Un empate entre uruguayos y mexicanos clasificará a ambos.

Hoy, en una gélida noche, México pudo cantar su "Cielito Lindo", gracias a las decisiones de su técnico y los goles de Hernández y Blanco, ambos ingresados en el complemento.

En el estadio Peter Mokaba, ante unos 35.000 espectadores, el conjunto de Javier Aguirre estuvo algo más cerca en el primer tiempo y sentenció en el segundo, cuando encontró la efectividad de la que venía careciendo.

A los 54 minutos, Aguirre, con el objetivo de romper el cero, redobló la apuesta al meter a otro delantero, el aclamado Hernández. Y el "Chicharito", diez minutos más tarde, le dio la razón al entrenador: Márquez lo vio picar al vacío y puso un pelotazo perfecto. El flamante delantero del Manchester United -estaba habilitado, en la misma línea que el último defensor francés- capturó la pelota, eludió al portero rival y tocó a la red con el arco vacío.

Hernández se dio el gusto así de marcarle un gol a Francia tal como lo hizo su abuelo Tomás Balcázar en el Mundial de Suiza 54, en un 3-2 a favor de los "blues".

Y a los 79' fue el turno del incombustible Blanco, que hacía poco había ingresado por un intrascendente Guillermo Franco, desde el punto del penal. Pablo Barrera, otro sustituto, fue barrido en el área por Abidal, y "Temo" sentenció con un tiro a rastrón para el 2-0 definitivo ante una subcampeona mundial, de pobrísimo nivel.

Los dos salieron a jugarse todo desde el arranque, conscientes de que se trataba de una verdadera "final de grupo". Cada uno con su característica buscaba el arco rival. Francia lateralizando más, México parado más atrás, pero con mayor verticalidad en sus avances.

En una "remake" de su debut ante Sudáfrica, el "Tri" se perdió tres goles en el primer cuarto de hora: primero Giovani Dos Santos disparó al palo, pero había fuera de juego, luego Carlos Vela y Guillermo Franco hicieron todo bien pero la tiraron muy por arriba del travesaño.

El ingreso de Florent Malouda desde el arranque pareció sentarle bien a los "Bleus", porque se juntaba por derecha con Frank Ribéry y ambos exigían aunque sin generar jugadas netas de gol. Nicolas Anelka, en soledad absoluta en la delantera, bajaba y se diluía. A nadie sorprendió que el "Puma" se quedara en el vestuario en el entretiempo.

El subcampeón mundial se mostraba sin resolución alguna. México en cambio estaba sólido en el fondo, beneficiado por el aporte de Héctor Moreno.

Quien subía y con peligro era Carlos Salcido. A los 26 minutos, el hombre del PSV Eindhoven dejó parado a dos rivales por izquierda y sacó el derechazo. Las piernas de Hugo Lloris salvaron a Francia.

Desde las tribunas, unos 15.000 hinchas del "Tri" eran amplia mayoría, se entusiasmaban con el "ole, ole" y se daban ánimo ante la gélida temperatura cantando "Cielito Lindo".

Vela se lesionó en la pierna derecha y dejó su lugar a la media hora a Barrera. En ese hecho empezó, quizá, a gestarse la victoria mexicana, porque el delantero de Pumas imprimió su ritmo.

En el segundo tiempo, Aguirre siguió acertando con los cambios y llegaron los goles para darle a México su primera victoria en siete partidos con Francia, a la que sólo había podido sacarle un empate en el pasado.

En Sudáfrica, el "Tri" le asestó un golpe casi de nocáut. Y pegó un salto que lo pone muy cerca de sellar su pasaporte a la siguiente ronda.

FUENTE: LA RAZON