
Hace tan solo menos de 4 décadas sí que había que tener dinero, instalaciones adecuadas, mucha paciencia y desde luego a un ingeniero en sistemas o programación para cualquier caso de apuro. Y no eran computadoras personales, sino de oficina, con la misma capacidad de proceso que una calculadora actual, pero disminuída unas mil millones de veces.
Las computadoras de aquellos años no solo eran muy lentas, comparadas con cualquier calculadora actual, necesitaban ambientes ascépticos, libres de polvo e impuerzas, pisos flotantes y aire acondicionado. Sus capacidades estaban destinadas al cálculo y a la formación de bases de datos.

Sus operarios recibían capacitación de empresas especializadas y en esas épocas surgieron infinidad de escuelas que enseñaban la captura de datos, perforación, programación e ingeniería de sistemas. Los lenguajes de programación iban desde el BASIC hasta el COBOL, FORTRAN, PASCAL y varios más.

De más está decir que cuando surgieron los primeros monitores eran monocromáticos en verde, ámbar, rojo, azul o blanco. Lejos, muy lejos del que tienes ahi, donde lees ahora este posteo.
Si actualmente tuvieses entre 50 y 60 años de edad, seguramente te habría tocado trabajar con uno de esos equipos, pesados, costosos, de muy escasa capacidad (un disco duro de 1 MB -sí, sólo UN MEGABYTE- ocupaba casi 1 metro cuadrado y 1 metro de alto y pesaba cerca de 80 kilos). Seguramente, a inicios de los años 70´s creerías que tenías un equipo realmente estupendo. Pero si quisieras igualar la capacidad de tu disco duro actual, -si tienes uno de 700 GB-usando esos otros discos duros, necesitarías un lugar como el Estadio Azteca para acomodarlos todos, y eso, sin meternos en el lío de conectarlos todos simultáneamente.
Asi que... ¿te quejas de tu PC?
Troy