Miles de personas acudieron a la zona arqueológica de Teotihuacán, para recibir el equinoccio de primavera.
Vestidos en su mayoría de blanco, desde la mañana del domingo comenzaron a reunirse y caminar por la calzada de los muertos, hasta las pirámides del Sol y de la Luna para “recargar energías” a las 17:21 horas, cuando entró la primavera.
Entre rituales, oraciones, danzas y cantos, los visitantes, nacionales y extranjeros, cumplieron la tradición y levantaron los brazos para recibir el equinoccio.
En los accesos de las pirámides del Sol y la Luna se realizó un operativo para ordenar el ascenso y descenso de los visitantes, quienes sólo podían permanecer unos minutos en éstas.
Las autoridades correspondientes reportaron saldo blanco y una afluencia de poco más de 800 mil visitantes, sin que se registraran incidentes de gravedad.
