11 de enero de 2011

Superciudades


Aunque suena muy bien que se desarrollen ciudades chicas y medianas, la dinámica “verdadera” es que el desarrollo se concentrará cada vez más en muy pocas urbes, y todo lo demás quedará como hinterland, es decir como un lugar para reclutar mano de obra, como proveedor de alimentos y materias primas. Cabe mencionar que hay formas de influir en este proceso y lo comentaremos.

Al respecto, por ejemplo, la BBC comenta que según un estudio reciente las ciudades inglesas con opciones reales de crecimiento y futuro son Brighton, Newcastle, Leeds, Liverpool y London. Newcastle será una ciudad de la ciencia, Leeds un centro financiero como Londres, y Liverpool un centro de la cultura. En 2010 Liverpool fué la capital de la cultura de Europa.

El mismo fenómeno, de concentración de decisiones en pocos centros urbanos, ha sucedido en la historia y podríamos mencionar que en tiempos del Imperio Romano las decisiones importantes se tomaban en sólo cuatro lugares, Tebas, Roma, Bizancio y Bagdad según el historiador Oswald Spengler; también ahí se concentraban los mercados monetarios de aquella época. Todo lo demás era “provincia”. Hoy posiblemente no es muy diferente y las decisiones globales fundamentales se dirimen en algunas “superciudades” como Nueva York, Shanghai o Nueva Delhi.

Dentro de este proceso, que sucede simultáneamente a nivel internacional y nacional, es común que poco a poco algunas ciudades quedan al márgen, olvidadas, sin recursos y ocasionalmente incluso vacías. De ahí que dentro de su territorio cada país habrá de realizar un esfuerzo especial para definir cuáles serán las ciudades que ofrecen posibilidades de dominar su región y generar una dinámica propia y sostenible. Por el contrario, y como ejemplo de ciudades que “ya no aparecen en el mapa mental” de la gente, podríamos mencionar a Ciudad Altamirano en México o Amarillo en Estados Unidos, estas simplemente pasaron a formar parte del hinterland.

En otras palabras, podemos dejar que entre nuestras ciudades se reproduzca un proceso “darwiniano y sobresalgan las más fuertes” o definir las ciudades que serán impulsadas, desarrolladas, a las que se les creará una infraestructura idónea. En México hay tres ciudades, Guadalajara, México y Monterrey, que crecen por su propia inercia y atractividad. Por otra parte -para sopesar las dificultades- cabría preguntar al lector, por ejemplo, en cuáles ciudades de la región sureste realizaría grandes obras de infraestructura... si tuviera que elegir tres... ¿cuáles eligiría? ¿Todas las ciudades de México son viables y pueden crecer?

Por último, en la medida que una ciudad concentra todas las decisiones cabe mencionar que al final podría independizarse de su propio país... Singapur es un ejemplo.