11 de enero de 2011

Inflación de 3%, una meta difícil


El alza en los precios de los alimentos en el ámbito mundial, puede dificultar una mayor baja de la inflación en este 2011. En caso de que el incremento en este rubro continúe, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se mantendría cerca de 4%, aun cuando se espera un menor ritmo de actividad económica, coinciden economistas de Moody´s Analytics y de Ixe Grupo Financiero.


Sin embargo, descartan que por este motivo el Banco de México (Banxico) modifique su estrategia en política monetaria. Si el alza en la inflación se debe a un choque de oferta (como es mayores precios en alimentos) no ameritaría mayor restricción monetaria, lo cual hace prever que la tasa de referencia se mantendrá en 4.5% este año.

La inflación de 2010 finalizó en 4.40% y las mayores presiones provinieron del componente no subyacente, particularmente de los precios de los productos agropecuarios, ya que factores climáticos hicieron que crecieran 7% en 2010, aunque frutas y verduras subieron 14%.

Sin embargo, los alimentos procesados, bebidas y tabaco observaron un aumento de 4.35% en todo el año pasado, pero tan sólo en diciembre subieron 1.08% por presiones en los precios de la tortilla y el tabaco, resalta Santander.

Otros casos, como molienda de trigo por ejemplo subió en diciembre 1.30%; molienda de nixtamal lo hizo en 1.98%, mientras que aceites y grasa tuvieron un alza de 1.62%, de acuerdo con información del Banxico.

Los aumentos en los precios de los alimentos, especialmente de la tortilla, pueden provocar que la caída de la inflación no sea tan drástica en el primer trimestre del año; sin embargo, la trayectoria aún se espera favorable. Para la segunda mitad del año, el panorama es más complicado por cuanto se anticipa inflación superior a la meta del Banxico, destaca un análisis elaborado por economistas de la casa de bolsa Accival Banamex.

Es difícil que México alcance una inflación de 3% y no sólo este año, sino en el mediano plazo porque nunca ha dado evidencias de que esa sea su tasa natural, resalta Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody´s Analytics.

"Por la misma estructura de la economía mexicana, la inflación es más compatible con 4% que 3% y el hecho de que se esté pensando que habrá presión en la inflación en el ámbito mundial por los precios de las materias primas, lo cual es cierto, implica que se obstaculizará la meta del Banxico".

En ese sentido, dice que los bancos centrales -incluyendo el de México- deben tener mucho cuidado al evaluar sus decisiones de política monetaria al considerar en 2011 repuntes en precios que tendrán mayormente una inflación importada, y "si es el caso la política monetaria del Banxico no tiene por qué reaccionar ante eso".

Los alimentos procesados fueron los que realmente impusieron presiones a los precios al consumidor el año pasado, pero éstos se alimentan básicamente de productos agropecuarios que se vieron afectados por cuestiones climáticas.

"Si ese tipo de choques de oferta se vuelven a presentar este año, volveremos a ver que los precios al consumidor tendrán un componente de oferta que obstaculizará reducciones importantes de la inflación a pesar de una desaceleración en la economía, pero nada grave como para que Banxico modifique su política monetaria".

Al arranque de año, las expectativas no se ven muy alentadoras. El tema de alimentos es importante, sobre todo porque es de alto impacto popular y mucha gente lo resiente ya que destinan una buena parte del ingreso a este tema, pero que además se combina con algunos otros factores como el 'gasolinazo', aumento en gas, tarifas eléctricas, subraya Luis Flores, economista senior de Ixe Grupo Financiero.

No obstante, puntualiza que hay algunos efectos de compensación que podrían ayudar más allá del primer trimestre y entre ellos se encuentra un tipo de cambio más estable que permite un efecto amortiguador en buena parte de los productos importados; hay una inclusión un tanto estadística, sobre todo en el primer trimestre de 2011 con relación al mismo periodo de 2010, que no se va a presentar ahora y es el alza generalizada del IVA que se observó el año pasado, lo cual también ayudará a la inflación.

"Es difícil pronosticar los fenómenos meteorológicos, pero es un factor que se presenta año con año y que ha limitado mayores bajas en inflación, pero es un tema que por definición la política económica no puede prever; pero hay temas mucho más relevantes como el de competitividad o mejorar la estructura de precios, por ejemplo en energía, que en mucho pueden ayudar".

Y agrega que el reto para México es ser menos dependiente del exterior en el rubro de alimentos, aunque es un tema de más largo plazo. "En este año poco se puede hacer, estamos expuestos a precios internacionales y el cambio climático, pero no por eso Banxico debe reaccionar en materia de política monetaria porque sabe que son fenómenos que se disipan en el corto plazo".