21 de julio de 2010

Los estadios con los que Qatar quiere impresionar al mund

La candidatura de Qatar para organizar el Mundial de Fútbol de 2022 no va a pasar inadvertida. El país acaba de presentar el proyecto de los primeros cinco estadios. Los escenarios que propone no defraudan la grandiosidad arquitectónica al que son tan aficionados los ricos emiratos petroleros. Si ganan la postulación, la propia cancha será parte del espectáculo.

Al-Rayyan: Con la boca abierta, no habrá otra forma de mirar el alarde tecnológico que será el Al-Rayyan: una gran pantalla gigante en la fachada.
Ahí se proyectarán noticias e incluso el partido que se disputa. Para ello será reformado y ampliado. Su capacidad aumentará de 21 mil 282 a 44 mil 740 espectadores.


Al-Khor: Como una concha marina regalada a la arena del desierto por las aguas del Golfo Pérsico, será construido el Al-Khor, con capacidad para 45 mil 330 aficionados. La organización promete vistas al mar desde los asientos. También se podrá llegar en taxi acuático.
Los qataríes no quieren un "elefante blanco", una infraestructura mastodóntica que al final no les servirá demasiado. En todos los estadios, la tribuna superior podrá ser retirado para que su capacidad se reduzca a la mitad de los 40 mil o 50 mil espectadores que se esperan durante el Mundial.

Al-Gharafa: Las gradas que se retiren serán donadas a países en desarrollo con déficit de infraestructura deportiva. Con esto, la organización quiere que el "legado" que la FIFA busca que deje el campeonato beneficie no sólo a Qatar sino que también se reparta a los que más necesitan. La fachada del Al-Gharafa estará hecha por cintas con los colores de los equipos que se clasifiquen. Así quieren simbolizar la amistad entre las naciones que despierta el fútbol. Para el torneo, será reformado para que su capacidad pase de 21 mil 175 a 44 mil 740 espectadores. Después volverá a su tamaño actual.

Al-Shamal: Con formas alusivas al tradicional "dhow", el pequeño bote velero usado por los pescadores árabes, será construido el Al-Shamal, con capacidad para 45 mil 120 espectadores.
¿Y el calor? ¿Cómo será posible jugar en el sofocante verano de los desiertos del Golfo Pérsico? La respuesta de la organización es: "tecnología". Tanto las canchas como las gradas se refrigerarán 24 horas antes de los partidos con un sistema basando en energía solar, libre de emisiones de carbono.

Al-Wakrah: El Al-Wakrah promete ser no sólo un estadio de fútbol sino un auténtico oasis en el desierto. Se trata de un complejo multideportivo en el que el completo centro acuático aparecerá rematado por la espectacular fachada del campo. Todo, claro está, si Qatar es designada sede.