Los científicos de la agencia espacial estadounidense NASA vigilan de cerca al Sol, el cual, según se prevé, pronto entrará en mucha actividad y podría afectar las telecomunicaciones en la Tierra.
"El Sol está despertando de un letargo profundo y, en los próximos años, esperamos ver niveles de actividad solar mucho más elevados”, explica Richard Fisher, jefe de la División de Heliofísica de la NASA.
“Al mismo tiempo, nuestra sociedad tecnológica ha desarrollado una vulnerabilidad a las tormentas solares que no tiene precedentes”, añade.
Varios aspectos fundamentales como los sistemas de posicionamiento global (GPS), las redes de energía inteligentes, la aviación, las comunicaciones por radio y hasta los servicios financieros podrían verse afectados por esta actividad. De acuerdo a la Academia Nacional de Ciencias, una poderosa tormenta solar, las cuales suelen registrarse una vez por siglo, podría causar un perjuicio económico 20 veces superior al ocasionado por el huracán Katrina.
La única forma de prevenir daños importantes es saber con precisión cuándo una tormenta de tales magnitudes ocurrirá, una tarea encomendada a la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés), en estrecha colaboración con la NASA.
"La flotilla de naves espaciales de la NASA destinadas a la investigación en el campo de la heliofísica nos proporciona información casi al minuto de lo que está ocurriendo con el Sol”, dice Tomas Bogdan, de la NOAA. Añade, sin embargo, que el pronóstico del clima espacial “está aún en sus etapas iniciales”, pero que está avanzando con rapidez.
"Creo que estamos en el comienzo de una nueva era, en la cual el tiempo en el espacio podrá tener tanta influencia sobre nuestras vidas diarias como el tiempo en la Tierra", concluye Fisher. "Nos tomamos esto muy en serio". FUENTE: DIGITAL ABC
