30 de junio de 2010

INSTRUCCIONES VARIAS ACERCA DE CÓMO PATEAR UN PENALTY

Para patear un penal, según Julio Cortázar

Entre tu y la gloria, está el balón. Pero debes retroceder, en vez de avanzar. Toma distancia, toma carrera, mientras los cronopios en la tribuna alientan tu nombre y las famas seducen a los policías en el campo de juego. Deberás calcular cuidadosamente tus pasos, para que, al momento de llegar al balón, tu pie -el que usas para patear e iniciar el ascenso por las escaleras, que no debe confundirse con ese otro, al otro lado de tu cuerpo, también llamado pie- debe estar prácticamente en el aire, para impactar con eficiencia. Ahora sí, corre libre hacia la victoria, dejando atrás esa masa informe que se autoproclama humanidad. Dale a la redonda con toda el alma. Un universo se abrirá ante ti mientras la esfera vuela. Si es gol, el mundo será tuyo. Si no, seguramente seas devorado por la barra brava.

Instrucciones para patear un penal, según el manual de un electrodoméstico chino

Colocar pelota en círculo. Colocar pie en extremo de pierna de jugador. Colocar arquero en arco. Patear. Gritar Gol. Foto sólo como ilustración. Contenido puede variar. Botín usado de futbolista puede ser tóxico. Mantenga alejado de los niños. No manejar ni operar maquinaria pesada mientras se patea penal. Made in China.

Instrucciones para patear un penal, según Dan Brown

Un cuadro dentro de otro cuadro: el símbolo era muy claro, una referencia masónica al universo que, a su vez, contiene a otro universo. Miró los enormes dibujos pintados en el suelo y retrocedió, para ganar perspectiva. Sobre el borde del cuadro más grande, habían pintado la mitad de una figura elíptica. “¡La secuencia de Fibonacci!”, gritó emocionado, “El semicírculo sólo puede haber sido trazado siguiendo la Secuencia Divina”. En medio de ese semicírculo, una esfera perfecta, como las de la tumba de Isaac Newton. Miró al frente. Un hombre de guantes y gesto adusto le clavaba la mirada. “¡Iluminatti!”, masculló entre dientes. Entonces, el Doctor Robert Langdon pateó el penal.

Cómo patear un penal según un Coach de Management

En chino, la palabra crisis es sinónimo de oportunidad. Y un penal es una crisis, para todas las partes: un equipo ha sufrido pérdidas como consecuencia directa del rumbo de ese nicho -por ejemplo, la lesión del jugador que recibió el penal-, mientras que el otro enfrenta pérdidas a futuro (la posibilidad de que el penal sea exitoso), cuyo impacto en el resultado global deberá tratar de minimizar. Por eso, es vital contar con las estrategias adecuadas para capitalizar las debilidades del oponente en un momento de crisis como es el penal, generando una adecuada sinergía con la hinchada para que tanto el ejecutante del patadón definitorio como el arquero puedan afrontar el momento y salir enriquecidos por la experiencia.