
Los investigadores, de la Universidad Hebrea de Jerusalén y de instituciones en Canadá y Estados Unidos, dijeron que la mortaja es muy diferente del polémico sudario que se conserva en la catedral de Turín, Italia.
Muchas personas creen que el llamado Santo Sudario o Sábana Santa de Turín, que tiene la imagen de un hombre, fue usado para el entierro de Jesucristo.
Sin embargo, otras consideran que es una falsificación.
El paño recién encontrado tiene un tejido mucho más sencillo que el de Turín, señalaron los científicos.
Según ellos, los fragmentos son típicos de los mantos usados en la época de Jesús.
Como resultado, concluyeron que el sudario de Turín no proviene de Jerusalén hace dos milenios.
Pruebas de radiocarbono realizadas en 1988 indican que la tela se fabricó unos mil años después de la muerte de Cristo, en la Edad Media.
Yami
Fuente: BBC Mundo