20 de junio de 2009

¿FELICIDADES PAPÁ?


De esta festividad se habla según el color del cristal donde se mire. Podría ser que dependiendo del padre de que se trate, es el nivel de festejo en casa. O, ¿usted como la ve?

De ser el proveedor, en el concepto clásico de la asignatura de "ser el padre", se ha evolucionado a subconceptos que se han difundido ampliamente. Tratemos solamente uno, por esta vez:

Vemos que hay excelentes padres "amos de casa" que cumplen con el papel de llevar a los hijos a la escuela, de hacer la comida (experiencia que lleva un largo y terrible trayecto de aprendizaje

para algunos que al inicio de su incipiente ejercicio se les llega a quemar hasta el agua),recibir a la esposa a la hora de comer y recibirla después de una larga jornada cuando ella llega a casa con los pies cansados y una carga de trabajo para hacer en la PC del hogar, mientras el sufrido señor prepara la cena, indica a sus críos cómo lavarse los dientes y acostarlos a buena hora ante los berrinches de estos porque desean seguir viendo la TV hasta tarde. De hecho, es actualmente éste hombre de la casa el que a ciertas horas de la noche dice "no, mi amor, estoy cansado y con dolor de cabeza". Semejante actitud solo lleva a que la indignada esposa consuele sus calores pensando en aquel pizpireto compañero de oficina que lleva tiempo diciendole: "Que... ¿no habría modo de...?"

Esto ya no es nuevo, pues los tiempos evolucionaron de una manera tal, que es notable que en el Día del Padre, sea la mamá la que se va a festejar entonces con sus compañeros de trabajo en lugar de acordarse del marido (que se queda en casa o se va él solo a refunfuñar sus soledades a algún lugar donde alguien lo aprecie) y acompañada de sus hijos sólo atine a decirle al esposo, cuando llega esa noche de domingo, ya con ganas de mejor irse a dormir: "¿Cómo te fue viejo? Tus hijos y yo queríamos festejarte, pero como no estabas nos fuimos a Huejo a comer barbacoa a tu salud."

TROY