La selección sudafricana de fútbol, que será local en el Mundial 2010, está desesperada por dejar atrás sus malas campañas para así asegurar que los hinchas locales tengan interés en el torneo y mejorar la atmósfera cuando la competencia comience el 11 de junio.
Los elaborados preparativos para la Copa del Mundo parecen chocar con las flojas actuaciones del equipo, que atraviesa un espiral de derrotas y necesita un fuerte cambio para recuperar la moral, de acuerdo a su entrenador.
El experimentado brasileño Carlos Alberto Parreira asumió este mes el cargo de entrenador de los "Bafana Bafana" por segunda vez, con la urgente tarea de darle una nueva vida al equipo que aparece en el puesto 86 del ranking de la FIFA y que solamente ganó cinco de los 18 partidos que disputó este año.
"Estábamos desesperados por conseguir una victoria porque necesitamos levantar la moral", dijo Parreira tras ver a su equipo empatar 0-0 en los amistosos de noviembre con Jamaica y Japón.
El programa de amistosos de Sudáfrica fue diseñado originalmente por Parreira en su primera etapa como entrenador del equipo sudafricano.
El brasileño renunció en abril del 2008 debido a una seria enfermedad de su esposa, antes de retomar el puesto en reemplazo de su compatriota Joel Santana.
Los partidos en el último año contra rivales duros como Chile, Alemania, Irlanda, Serbia y Portugal, que terminaron en derrotas, han hecho que la moral de los futbolistas sudafricanos esté por el suelo.
