2 de mayo de 2011

Benedicto XVI declara beato a Juan Pablo II


El Papa Benedicto XVI pronunció el domingo la fórmula eclesiástica con la cual declaró beato de la Iglesia católica a Juan Pablo II y ordenó que su fiesta en el calendario católico sea celebrada el 22 de octubre, fecha en que inició su pontificado.

“Con nuestra autoridad apostólica, concedemos que el venerable Siervo de Dios Papa Juan Pablo II, de ahora en adelante sea llamado beato y que se pueda celebrar su fiesta en los lugares y según las reglas establecidas cada año”.

Benedicto XVI terminó la fórmula invocando el “nombre del Padre, del hijo y del espíritu santo” e inmediatamente después la multitud presente en la Plaza San Pedro y los alrededores estalló en júbilo, aplaudiendo, cantando y agitando banderas de diversos países.

El rito de beatificación inició con la solicitud formal del cardenal Agostino Vallini al Papa de inscribir a Karol Wojtyla en el libro de los beatos. Posteriormente se dio lectura a la biografía oficial de Juan Pablo II, recordando los pasajes más importantes de su vida.

Inmediatamente después del pronunciamiento de la fórmula de beatificación por parte de Benedicto XVI el coro entonó un cántico litúrgico mientras dos religiosas llevaron ante el altar la reliquia del nuevo beato, una ampolleta con su sangre.

Una de ellas fue sor Marie-Simone Pierre, la monja francesa curada milagrosamente del mal de Parkinson por intercesión del “Papa peregrino” y de sor Tobiana, la religiosa polaca que se encargó del apartamento pontificio de 1978 a 2005.

Ellas llevaron hasta una mesa colocada a un lado del altar un relicario en forma de rama de olivo que en su centro contiene una ampolleta de sangre que fue extraída a Wojtyla en los últimos días de su vida por médicos del Hospital Niño Jesús de Roma.