El Real Madrid esperó tres años para obtener un título y dejó caer el trofeo en plena celebración.
En la madrugada de este jueves, al festejar en la plaza de Cibeles de Madrid su consagración en la Copa del Rey, el defensor Sergio Ramos sufrió un percance al caérsele el trofeo desde el autobús que trasladaba al equipo, mismo que fue arrollado por el vehículo.
Trabajadores del servicio de emergencias se encargaron de recoger la copa y retirar pequeños trozos. Después, la Copa se guardó en el autobús y no volvió a mostrarse.
"Lo de la copa fue un malentendido, no se cayó...saltó ella cuando llego a Cibeles y vio tantos madridistas. Aunque no os precupeis que está bien", comentó el zaguero en su cuenta de twitter.
El Real Madrid había vencido horas antes 1-0 al Barcelona en la final disputada en el estadio Mestalla de Valencia; logró su 18va Copa del Rey, un torneo que no ganaba desde 1993.
