19 de abril de 2011

S&P ejerce presión al Gobierno de EU


Legisladores y la Casa Blanca aprovecharon que S&P revisó a la baja su panorama de crédito de Estados Unidos para usarlo como munición en su debate sobre reducción del déficit, y no mostraron señales de acercarse a un acuerdo.

La medida de S&P -que cambió su panorama de la calificación de deuda de Estados Unidos a negativo desde estable- presiona al presidente Barack Obama y a los republicanos a que acuerden formas de reducir el déficit o enfrentar la pérdida de la codiciada calificación de crédito triple A de Washington.

Las acciones cayeron el lunes y los elaboradores de política se inquietaron por la medida, pero ni demócratas ni republicanos mostraron cambios que indiquen un avance en los recortes a los gastos en el futuro cercano.

"Esto enfatiza el hecho de que luego de todo lo que se ha hablado en Washington, no hay nada sobre la mesa que esté avanzando", dijo Sean West, un analista de política fiscal en Eurasia Group, refiriéndose al anuncio de S&P.

Obama y los líderes republicanos del Congreso han luchado durante semanas sobre cómo abordar el déficit, que se proyecta que alcance los 1.4 billones de dólares este año fiscal.

Ambos bandos han revelado planes para reducir el déficit a niveles sostenibles antes del fin de la década, pero difieren marcadamente en cómo lograr esas metas. La calificadora criticó esas diferencias como un riesgo de que Washington no pueda abordar las preocupaciones fiscales a largo plazo del país antes del 2013.

El mandatario dijo que los más ricos de Estados Unidos deberían pagar una fracción más alta de impuestos y también propone recortes al gasto en programas nacionales y en el ejército para ayudar a reducir el déficit.

"Nosotros tenemos que comenzar a asegurarnos de que estamos viviendo dentro de nuestros medios, tanto en el mediano como en el largo plazo", dijo el presidente a la transmisora WRAL en Raleigh, Carolina del Norte, como parte de una serie de entrevistas a cadenas de televisión local que él dio el lunes.

"Hay una forma de hacer eso en la que recortamos cerca de 2 billones de gasto, y recaudamos cerca de 1 billón de ingresos, principalmente de la gente como yo que puede permitirse pagar un poco más, cerrando vacíos, haciendo el sistema tributario más justo", afirmó. El presidente estadounidense presentó estas metas en un discurso sobre déficit la semana pasada.

Los republicanos en cambio presionan por recortes al gasto más profundos que los propuestos por Obama y los demócratas, además defienden el hacer permanentes las exenciones tributarias del Gobierno de Bush para las familias que ganan más de 250,000 dólares al año, a lo que el presidente se opone.

La Casa Blanca dijo que el vicepresidente Joe Biden liderará una reunión sobre reducción de déficit con miembros del Congreso el 5 de mayo, después de que regresen de un receso por el Pésaj y la Semana Santa.

"Estoy feliz de que ellos hayan sacado una advertencia", dijo Joseph Antos, un erudito del American Enterprise Institute.

"Estoy preocupado de que la gente que debería entender eso tenga a las elecciones en mente (...) y podría no querer hacer lo que creo es lo correcto en los próximos meses", agregó.

La Casa Blanca, que la semana pasada presentó su plan para recortar el déficit del presupuesto en 4 billones de dólares en 12 años, dijo que el proceso político superaría las expectativas de S&P.

"Nosotros simplemente creemos que las posibilidades (de un acuerdo) son mejores", dijo Jay Carney, portavoz de Obama.

"Cualquier llamado aun acuerdo bipartidista sobre la reducción del déficit, o reforma fiscal, es bienvenido. Y en ese contexto, creo que (la medida de S&P) se suma a lo que creemos es un impulso hacia ese fin", agregó.