6 de febrero de 2011

El ‘lujo’ de asistir a un Súper Tazón


Un boleto para presenciar la final del futbol americano fluctúa entre 2,895 y 13,700 dólares; el precio por una de las suites VIP que existen en el estadio es cercano a los 200,000 dólares.

El Súper Tazón, la máxima fiesta anual del futbol americano, se ha convertido en un evento exclusivo al que sólo pueden asistir aquellos que están dispuestos a pagar miles de dólares por boleto.


El privilegio de presenciar este domingo el juego de Acereros de Pittsburgh y los Empacadores de Green Bay, en el estadio de los Vaqueros de Dallas, fluctuaba entre 13,700 y 2,895 dólares por boleto individual.

Un boleto para una de las 300 suites VIP con las que cuenta el estadio, tiene un precio cercano a los 200,000 dólares, de acuerdo con el sitio especializado de venta de boletos StubHub.

La suite con capacidad para 18 personas en la sección de "Salón de la Fama" de la moderna arena deportiva de los Vaqueros, era ofrecido por un vendedor no identificado y StubHub, actuaba sólo como mediador en la transacción.

Según las estimaciones de la Liga Nacional de Futbol (NFL), más de 93,000 aficionados estarán dispuestos a pagar tales precios por boleto individual para pertenecer al cada vez más exclusivo círculo de personas que pueden jactarse de haber presenciado en vivo un juego de Súper Bowl.

Otras 13,000 ó 14,000 personas pagaran entre 200 y 750 dólares por un boleto que no les dará derecho a una butaca ni a presenciar el juego en forma directa, pero sí a ingresar al perímetro del estadio para observar el encuentro en alguna de las plazas que adornan la instalación.

Las plazas, de acuerdo con la descripción de un panfleto publicitario "son áreas de césped bien cuidado que en su alrededor cuentan con bares y puestos de comida y todo el espacio de un ambiente divertido y amigable para los aficionados al aire libre".

Brian McCarthy, vocero de la NFL, dijo que los aficionados de las plazas serán contabilizados como parte de la asistencia total al juego, que este año podría imponer una nueva marca para un Súper Bowl de 105 mil aficionados.

Esos serán los privilegiados, porque otros 600,000 aficionados viajaron ya a Dallas, no para asistir al encuentro, sino para acudir a los eventos que se celebran en esta ciudad alrededor del Súper Bowl, incluyendo el de la "NFL Experience", una especie de museo interactivo de futbol americano.

Este año, el inclemente clima frío que se ha registrado en Dallas con hielo y nieve, ha sido también un factor importante para impedir que los costos de los boletos, que son superiores en un 50% al pasado Súper Bowl en Miami, se eleven aún más.

Al costo de los boletos debe agregársele el precio que los aficionados tendrán que pagar por estacionar sus automóviles afuera del estadio o para transportarse hacia el mismo.

Aunque muchos de los aficionados pagarán menos de 100 dólares por el estacionamiento, el precio más alto al que se ha vendido un espacio para auto en el estadio de los Vaqueros llegó ayer a los 1,100 dólares y existían aún hoy dos espacios más a 1,200 dólares.

Parkwhiz, un sitio dedicado a vender espacios de estacionamiento en lotes y casas de particulares ubicadas cerca del estadio, comercializaba la tarde de este sábado los cajones de estacionamiento entre 594 dólares y 33 dólares, dependiendo de la cercanía a la arena deportiva.

Por 33 dólares, el aficionado podría dejar su auto a unas 15 cuadras del estadio de los Cowboys, en el estacionamiento del Chase Bank de la calle Border, una distancia de dos kilómetros de acuerdo con Google Maps.

Otro factor que se sume al costo total por la experiencia de asistir al Súper Bowl será el de la alimentación y bebidas, que promediara alrededor de entre 20 y 50 dólares para quienes estén en dieta rigurosa de refresco y hot dog.

Para los ocupantes de las suites ubicadas alrededor del estadio e incluso a ras del terreno de juego, el menú estará incluido dentro del costo del boleto y consistirá en:

Para antes del juego. Dip de cebolla francesa, chips hechos en forma casera a la caldera, palomitas de maíz con jalapeño y queso cheddar, frutas de invierno, lomillo de ternera y ensalada de pollo.

Después al inicio. Ensalada de cítricos orgánicos, verduras verdes orgánicas, toronja roja de Texas, corazones de palma, brisques ahumados, salsa de barbacoa Dublín con panecillos, trufa (variedad de hongo de tierra considerado un manjar) y queso, tocino ahumado y jamón mas pasteles y postres.

En el medio tiempo se servirá: Pastel de durazno caliente cubierto de crema italiana "mascarpone".