25 de febrero de 2011

Bonanza petrolera se le escapa a México


México no ha logrado administrar adecuadamente los recursos excedentes que recibe por mayores precios del petróleo. La mezcla mexicana de exportación alcanzó el jueves al cierre un precio de 97.50 dólares por barril, 32.1 dólares por arriba de lo aprobado en la Ley de Ingresos de 2011, luego de que en el mercado internacional los futuros del crudo Brent alcanzaron una cotización cercana a los 120 dólares.


En términos fiscales, por cada dólar que suba la mezcla mexicana se generan recursos adicionales por 380 millones de dólares, estima Joel Virgen, coordinador de Análisis Macroeconómico y de Mercados de Banamex.

De mantenerse los precios en el nivel actual, al término del año el Gobierno federal recibiría, en promedio, recursos adicionales por más de 10,000 millones de dólares.

Sin embargo, en el manejo de estos excedentes el país se enfrenta a la opacidad y a la falta de transparencia, coinciden especialistas del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y de Fundar, Centro de Análisis e Investigación.

Pero además, como país deficitario en el rubro de gasolinas, México debe pagar un precio elevado por las importaciones de este combustible. En 2010 se importaron petrolíferos por un valor de 20,297.6 millones de dólares, 52.5% de aumento con relación a 2009.

La ley de Presupuesto menciona que los excedentes, una vez descontado el incremento en el gasto no programable, se dividen entre el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), Fondo de Estabilización de Ingresos Petroleros (FEIP), y Fondo de Estabilización para la Inversión en infraestructura de Pemex.

"La Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria fija los rubros a los que se pueden estos recursos. Primero se utilizan para compensar el incremento en el gasto no programable (gasto corriente, que de 2003 a 2008 fue más del 70% de estos excedentes fueron a este rubro) y luego para los tres diversos fondos", destaca Rocío Moreno, coordinadora del Área de Presupuesto de Fundar, Centro de Análisis e Investigación.

La discusión que se ha dado desde siempre con estos recursos es la discrecionalidad con la que se utilizan, destaca. "Desconocemos cuáles son los motivos por los que se van a determinados y solo una vez que se gastaron y se dan a conocer en la Cuenta Pública es como sabemos".

Advierte que no hay un sistema que haga de contrapeso a la hora de utilizar este dinero y "nada más se generan incentivos perversos para seguir subestimado el precio del petróleo. En el sentido más amplio, no hay un manejo transparente de estos recursos", menciona.

Por ejemplo, la cantidad que está en el fondo de Estabilización "es ridícula en comparación a la cantidad de recursos que están entrando al país. En ese fondo hay 17,000 millones de pesos aproximadamente, que no es nada si vemos que en 2010 entraron por derechos de hidrocarburos 64,000 millones de pesos adicionales a los que se habían estimado".

"Del manejo transparente, no queda muy claro. Una parte de los recursos excedentes está destinada para las entidades federativas y estimamos que en promedio aumenta poco menos de 1% el presupuesto de cada una de las entidades por cada dos dólares que fluctúa el precio del barril", dice Luis César Castañeda, del IMCO.

Sin embargo, actualmente 4 de cada 10 litros de gasolina que se consumen en México con importados. "El subsidio del Gobierno es de gran magnitud porque al dispararse el precio del petróleo propicia que si bien aumenta la recaudación por el lado de los derechos de hidrocarburos, al mismo tiempo el Impuesto Especial por Producción y Servicios (IEPS), que será mayor en tanto más alto sea el precio del crudo".

En 2009 el monto del subsidio a la gasolina fue el equivalente al presupuesto de Colima, por 18,000 millones de pesos, resalta

Reconoce que resulta muy complicado transparentar este uso de los recursos por excedentes, porque "no se conoce bien a bien cuál es el monto de subsidio por los combustibles y por tanto no podemos saber en qué lo usan".