25 de junio de 2010

Los milagros, a Lourdes

Costa de Marfil, como se esperaba, no logró una goleada de escándalo -que tampoco hubiera servido de nada por el empate entre brasileños y portugueses-, pero al menos ofreció una versión bastante digna en un partido con ribetes de pachanga playera por lo poco que había en juego.

Tres goles, dos más anulados y dos palos suponen un bagaje a tener en cuenta, aunque los 'Elefantes' ni vislumbraron la posibilidad de realizar la machada del Mundial. Lo dicho: los milagros, a Lourdes. El 2-0 con el que se llegó al descanso 'mató' cualquier esperanza africana

Y eso que salieron en tromba, anotando dos goles en los primeros 20 minutos y gozando de infinidad de ocasiones. Pero el 2-0 con el que se llegó al descanso 'mató' cualquier esperanza africana.
Antes de que se cumpliera el primer minuto Ri Myong Guk desviaba con su pierna derecha, y de forma providencial, un remate a bocajarro de Keita. Los chicos de Eriksson, quedaba claro, habían salido con las pilas puestas.

Diez minutos más tardó Costa de Marfil en encontrarle las cosquillas al combinado asiático, pero cuando lo hizo fue una apisonadora. Tras un centro-chut de Gervinho que se paseó por la línea de gol y un tanto bien anulado a Drogba por fuera de juego llegó el primero. Centro de Boka que Yaya Touré controla en el borde del área antes de rematar con precisión ajustando su disparo a la cepa del palo izquierdo. La lata estaba abierta, pero quedaban toneladas de trabajo. Demasiadas.

Un lujo de Drogba

Romaric daba continuidad al asedio marfileño con un disparo al palo derecho, tres minutos antes de marcar de cabeza tras un disparo de Drogba que repelió el larguero. Para enmarcar el control del delantero del Chelsea en esta jugada.

Segundo tiempo tedioso de dominio infructuoso de los 'Elefantes'

Llevábamos 20 minutos y habían caído dos tantos, así que se barruntaba una goleada de escándalo, pero no fue así. Los norcoreanos metían miedo a balón parado con dos faltas lanzadas con veneno por el peligroso Hong Yong Jo, atemperando un poco los ánimos marfileños.

Una preciosa volea de Keita a un centro de Eboue a la media hora de partido pudo allanar el camino al sueño africano, al igual que un tiro de Gervinho que rozó la cepa del poste derecho, pero lo que llegó fue el descanso. El pírrico 2-0 que reflejaba el electrónico no invitaba al optimismo, y así se reflejó en el segundo acto.

Un segundo tiempo tedioso de dominio infructuoso de los 'Elefantes'. Corrían los minutos y ya sólo quedaba maquillar el resultado, así que Eriksson dio entrada a Kalou en busca de más llegada. No se equivocó.

Un minuto después de que Jong Tae-Se errara la ocasión más clara de los norcoreanos, el compañero de Drogba en el Chelsea empujaba a la red un buen centro de Boka. Un tanto anulado a Dindane por un 'enrevesado' fuera de juego fue el canto del cisne de una Costa de Marfil que se despide del Mundial con un triunfo tan contundente como amargo. FUENTE: MARCA