Entre más televisión ve un niño de dos años, mayores son las probabilidades de que tenga un mal desempeño en la escuela y una mala salud al cumplir diez años.
Ésa es la conclusión de una investigación con más de 1.300 niños llevada a cabo por científicos de las universidades de Michigan, en Estados Unidos, y Montreal, en Canadá.
Según el estudio publicado en Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine (Archivos de Pediatría y Medicina Adolescente), por cada hora de televisión que ven los niños, peor el desempeño académico y mayor el consumo de comida chatarra.
"Encontramos que cada hora adicional de exposición a la TV entre niños pequeños correspondía con una futura reducción en la participación escolar y el éxito en matemática, un incremento en el acoso por parte de los compañeros, una vida más sedentaria, un alto consumo de productos chatarra y eventualmente un mayor índice de masa corporal", explica la doctora Linda Pagani, quien dirigió la investigación.
El objetivo del estudio era determinar el impacto de la exposición a la televisión entre niños de dos años en su futuro éxito académico, su estilo de vida y su bienestar general.
Se les pidió a los padres que respondieran cuestionarios de cuánta TV veían sus hijos a los 29 meses de edad (dos años y cinco meses) y nuevamente a los 53 meses (cuatro años y cinco meses).
En promedio, dicen los científicos, los pequeños de dos años veían poco menos de nueve horas de televisión a la semana, mientras que a los cuatro años el promedio era de menos de 15 horas.
Pero 11% de los niños de dos años y 23% de los de cuatro años veían más del límite máximo recomendado (dos horas al día).
Los investigadores llevaron a cabo un seguimiento cuando los pequeños cumplieron diez años y se les solicitó a los maestros que evaluaran su desempeño académico y psicosocial y sus hábitos de salud y que midieran su índice de masa corporal (IMC).
Los resultados mostraron que quienes veían más televisión a los dos años tuvieron menores niveles de participación en el salón de clases y menores calificaciones en matemática.
También se encontró una reducción en la actividad física general y un aumento en el consumo de bebidas gaseosas y en el IMC.
Sentido común
Tal como expresa la doctora Pagani, "la primera infancia es un período crítico para el desarrollo cerebral y la formación de la conducta".
"Los altos niveles de consumo de TV durante este período pueden conducir a hábitos perjudiciales para la salud".
Ésa es la conclusión de una investigación con más de 1.300 niños llevada a cabo por científicos de las universidades de Michigan, en Estados Unidos, y Montreal, en Canadá.
Según el estudio publicado en Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine (Archivos de Pediatría y Medicina Adolescente), por cada hora de televisión que ven los niños, peor el desempeño académico y mayor el consumo de comida chatarra.
"Encontramos que cada hora adicional de exposición a la TV entre niños pequeños correspondía con una futura reducción en la participación escolar y el éxito en matemática, un incremento en el acoso por parte de los compañeros, una vida más sedentaria, un alto consumo de productos chatarra y eventualmente un mayor índice de masa corporal", explica la doctora Linda Pagani, quien dirigió la investigación.
El objetivo del estudio era determinar el impacto de la exposición a la televisión entre niños de dos años en su futuro éxito académico, su estilo de vida y su bienestar general.
Se les pidió a los padres que respondieran cuestionarios de cuánta TV veían sus hijos a los 29 meses de edad (dos años y cinco meses) y nuevamente a los 53 meses (cuatro años y cinco meses).
En promedio, dicen los científicos, los pequeños de dos años veían poco menos de nueve horas de televisión a la semana, mientras que a los cuatro años el promedio era de menos de 15 horas.
Pero 11% de los niños de dos años y 23% de los de cuatro años veían más del límite máximo recomendado (dos horas al día).
Los investigadores llevaron a cabo un seguimiento cuando los pequeños cumplieron diez años y se les solicitó a los maestros que evaluaran su desempeño académico y psicosocial y sus hábitos de salud y que midieran su índice de masa corporal (IMC).
Los resultados mostraron que quienes veían más televisión a los dos años tuvieron menores niveles de participación en el salón de clases y menores calificaciones en matemática.
También se encontró una reducción en la actividad física general y un aumento en el consumo de bebidas gaseosas y en el IMC.
Sentido común
Tal como expresa la doctora Pagani, "la primera infancia es un período crítico para el desarrollo cerebral y la formación de la conducta".
"Los altos niveles de consumo de TV durante este período pueden conducir a hábitos perjudiciales para la salud".
Yami
Fuente: BBC Mundo