24 de mayo de 2010

¿Aún existe la caballerosidad?

La princesa en peligro está atrapada en la torre más alta del castillo del villano. Su única esperanza es el príncipe: el caballero fundado en su armadura que subirá a esa torre a rescatarla y llevarla a vivir en un palacio.

Y así sucede: el príncipe azul llega al castillo, salta el foso, sube a la torre, vence al dragón, la levanta por encima del hombro y escapan al veloz galope del corcel. La feliz pareja vive un final feliz.

Esta analogía de cuentos de hadas no pretende ser nostálgica, sino dar a conocer la diferencia entre los antiguos días de la caballería y su evolución a los días de hoy.

Éste es un vistazo sobre cómo ha cambiado la caballerosidad, su impacto en las citas de hoy en día y lo que significa para los hombres y las mujeres en la actualidad.

El caballero
> Durante la Edad Media, la caballerosidad solía connotar las características de un caballero que, entre otras características, consistía en ser cortés y galante con las mujeres. Sin embargo, en la actualidad y con grupos de mujeres cantando sobre las mujeres independientes y capaces de vivir sin los hombres, resulta todo un reto para ellos descubrir que ellas aún quieren y gustan de ser tratadas como princesas.

> Los hombres también se enfrentan con un doble estándar en las mujeres: las que quieren que las hagan despegar los pies del suelo, pero que a la vez predican que son fuertes y que pueden vivir sin hombres por el resto de sus vidas.

> Lo que ellos no entienden es que ellas quieren ser tratadas bien y ser colocadas sobre un pedestal. La forma de tratarlas no disminuye su fortaleza o su independencia, pero es cuestión de las mujeres que demuestren que quie-ren ser tratadas así.

> Muchos hombres han manifestado que, aún y cuando creen en la cortesía del hombre a la mujer, sienten que sus esfuerzos son en vano al ser corteses cuando sus acciones pasan desapercibidas y son poco apreciadas.

> Por un lado, está la mujer que espera a que el hombre se adelante a abrirle la puerta; por el otro, está el hombre que recibe críticas de la mujer que alega no necesitar ayuda para abrir una simple puerta y puede hacerlo por sí misma.

Los tiempos están cambiando
> Las mujeres sueñan en los tiempos de las antiguas películas de amor, donde un beso bastaba para ser feliz. Sin embargo, las actrices de esas películas también fueron obligadas a permanecer en casa y atender las labores del hogar y a los niños, demostrando así que los tiempos son diferentes en todo sentido.

> No se debe tomar a mal: sólo el concepto de la caballerosidad ha cambiado con los tiempos. Ser caballeroso ahora significa ser amable y cortés con cualquier persona, sin tomar en cuenta ningún interés romántico, ya sea que exista o no. Esto significa ayudar a una mujer de la tercera edad a cargar las bolsas del mandado o tan simple como decir "salud" cuando alguien estornuda.

> Por desgracia, la amabilidad hacia los desconocidos es una rareza. Gracias a que la cortesía común está casi extinta, la mayoría sospecha algo cuando recibe estos gestos o atenciones de otros y se asume que hay oculta otra intención.

¿Dónde ha quedado la caballerosidad?

He aquí un ligero análisis de por qué ha desaparecido la caballerosidad en la actualidad:

> Tecnología: Éste parece ser el chivo expiatorio de todos los problemas, pero ayuda a explicar por qué todos viven encerrados en su pequeña burbuja día tras día. Aquellas épocas de las cartas perfumadas se acabaron hace mucho tiempo, y ahora es más fácil enviar un correo electrónico al vecino preguntándole cómo está, en lugar de visitarlo.

Mientras más se reduce el mundo y mientras más fácil es comunicarse, el contacto persona a persona disminuye y el encierro en la burbuja personal crece.

> Actitudes des des egocéntricas: La sociedad se ha vuelto más centrada en uno mismo, en especial cuando se trata de desconocidos.
Como la caballerosidad ahora significa ser amable con todos, lo mejor que se puede hacer es ser uno mismo. Actuar normal, y si ella no valora estas atenciones, no es alguien que merezca invertirle tiempo y esfuerzo.

Si ella te gusta, poco a poco, la colocarás en un pedestal; y cuando ese pedestal sea tan alto como la torre del castillo, ella esperará a que llegue ese caballero en armadura que lleva con usted.
¿Vale la pena tanta caballerosidad hacia ella?

Una falacia común entre ellos y ellas es que la caballerosidad es unilateral: una mujer también puede tomar la iniciativa y tener un gesto "caballeroso" hacia su hombre; en especial ahora que los tiempos han cambiado. Los hombres también quieren luchar por una mujer que tiene detalles hacia ellos, ya que dice mucho de su personalidad.

El problema es que resulta difícil saber si la mujer por la que él se comporta como todo un caballero, vale la pena. Éstas son algunas claves que puede observar para saber si ella también es "caballerosa":

> Una vez que él le abrió la puerta del auto, ella quita el seguro de la puerta para que él entre.

> Propone pagar la cuenta entre ambos; o ella liquida la cuenta si él pagó la última vez. O si ella no paga la cena, invita el cine y las palomitas.

> Lo sorprende con algún regalito, o le esconde mensajitos de amor en los bolsillos del saco.

> Prepara caldo de pollo cuando él se enferma.
Reconoce los actos de caballerosidad de él y se muestra contenta.

Yami
Fuente: BBC Mundo