28 de abril de 2010

Nueva prueba contra cáncer colorrectal

Un nuevo análisis de cinco minutos podría reducir en más de 40% el número de muertes por cáncer de colon y recto, afirman científicos.
Los tumores colorrectales son la segunda causa de muerte por cáncer en el mundo -después de los de pulmón- y cerca de la mitad de las personas que los desarrollan mueren debido a que a menudo se les detectan tardíamente.

La prueba, llamada Flexi-Scope, se lleva a cabo con un sigmoidoscopio flexible (un tubo delgado con una cámara) introducido en el recto para analizar la parte inferior del intestino grueso y extraer cualquier crecimiento anormal (pólipo) que puede volverse canceroso si no se trata.

Según los investigadores del Colegio Imperial de Londres, el análisis -que se lleva a cabo en personas de entre 55 y 64 años- ha logrado reducir la incidencia de cáncer colorrectal en 35% y su mortalidad en 43%.

Los expertos creen que la mayoría de los pólipos que podrían llegar a causar problemas están presentes en los individuos mayores de 50 años.

Y si se estos se extraen, las posibilidades de que se desarrolle la enfermedad pueden reducirse hasta en 80%, afirma la investigación publicada en la revista médica The Lancet.
Actualmente, el método tradicional para detectar cáncer de colon y recto analiza rastros de sangre en el excremento, uno de los principales síntomas de la enfermedad.

Si la prueba es positiva, el paciente es referido a un especialista para someterlo a más exámenes, como una colonoscopía.

El nuevo análisis, dicen los científicos, es más sencillo que la colonoscopía, que también se lleva a cabo con una cámara en un tubo flexible insertado por el ano pero que no es adecuada para la población general porque requiere la administración de sedantes.
La sigmoidoscopía, en cambio, puede ser llevada a cabo por un enfermero y no requiere sedantes. El paciente sólo debe tomar laxantes antes de la prueba, para limpiar el intestino.

El estudio, llevado a cabo durante 16 años, siguió los registros médicos de más de 170.000 personas, 40.000 de las cuales fueron sometidas a la prueba Flexi-Scope.

Todos los pólipos detectados en estos pacientes fueron extirpados.

Los resultados mostraron una reducción de 35% en el número de casos de la enfermedad y de 43% en el número de muertes, comparado con el grupo que no fue sometido al análisis.

Posteriormente, los científicos monitorearon la salud de los pacientes por un promedio de once años y se observó que no era necesario someterlos a otra prueba.
Yami
Fuente: BBC Mundo