...y de tinacos, antenas de tv y en fin, de esas cosas que hacen de nuestro horizonte texmeluquense, tan especial.
Mas eso no resta la belleza de esos tesoros naturales que, miles de años antes que Texmelucan fuese Texmelucan ya estaban ahí, a veces nevados, a veces solamente rocosos, pero siempre naturales y únicos.
Nuestro Don Goyo y la Mujer Dormida, símbolos de San Martin, acompañados ahora también por una encopetada Malinche, estan hermosos, gigantescos, eternos debido a las condiciones climáticas que si bien, nos hacen sufrir un poco por el frío y la lluvia, se ven adornados por esa nieve que a todos se nos antoja. Bueno, se antojaría más si nos preocupásemos por hacer de ese horizonte que se ve en estas fotos, algo menos saturado de cables, tinacos y antenas viejas de tv. Sería mucho mejor y hasta nos permitiría lograr esa clase de fotos que permite realmente presumir de lo bueno que se tiene.
Troy
