El presidente Barack Obama pronosticó que el presunto cerebro de los ataques terroristas del 11 de septiembre, Khalid Sheikh Mohammed, será condenado y ejecutado, y su secretario de Justicia Eric Holder proclamó que "el fracaso no es una alternativa".
En una serie de entrevistas de televisión concedidas durante su viaje por Asia, Obama dijo que los ofendidos por los privilegios legales otorgados a Mohammed al ser juzgado en un tribunal civil en lugar de uno militar, "no lo encontrarán ofensivo cuando sea convicto y cuando le sea impuesta la pena de muerte".
Obama agregó que no intentaba sugerir que prejuzgaba el resultado del juicio de Mohammed. "No estaré en ese juzgado", aclaró. "Esa es la tarea de los fiscales, los jueces y el jurado".
En entrevistas difundidas el miércoles por los canales de televisión NBC y CNN, el presidente agregó que fiscales experimentados y especializados en terrorismo han garantizado que "condenaremos a esta persona con las pruebas que tienen, mediante nuestro sistema judicial".
Obama dijo que el público estadounidense no debe dudar de la capacidad de los tribunales civiles para juzgar a los sospechosos de terrorismo. El secretario de Justicia Eric Holder anunció la semana pasada la decisión de juzgar en un tribunal federal de Manhattan a Mohammed y a otros cuatro reclusos detenidos en el presidio naval de Guantánamo.
Holder intentó explicar el miércoles la estrategia de la justicia estadounidense ante la Comisión Judicial del Senado, donde los legisladores lo interrogaron sobre su decisión de la semana pasada de juzgar a los presuntos terroristas en Nueva York.
Preguntado qué sucederá si los sospechosos son absueltos, Holder respondió que "el fracaso no es un alternativa. Se trata de casos que tenemos que ganar. No creo que tengamos un fallo en contra".
Los detractores de la decisión de Holder _ en su mayor parte republicanos _ han sostenido que el juicio brindará a Mohammed un escenario mundial para explicar vitriólica retórica.
Según Holder, esos temores son erróneos, ya que los jueces pueden controlar el comportamiento de los acusados y la retórica de Mohammed.
"Estoy completamente seguro que la nación y el mundo lo verán como el cobarde que es", dijo Holder a los senadores. "No me da miedo lo que Khalid Sheik Mohammed pueda decir en el juicio, y nadie debería temerlo".