Además de tener uno de los tianguis más grandes del país, esta población se caracteriza también por albergar el templo dieguino de Santa María Magdalena
San Martín Texmelucan es considerada, por muchos, como una 'ciudad de paso'. Las dos capitales entre las cuales está comprendida, México y Puebla, le restan visitantes, pues la mayoría pasa con premura en ambas direcciones, desesperados por librar la caseta donde podrían doblar hacia Texmelucan. Sin embargo,
hasta hace por lo menos seis o siete décadas, las cosas no eran así. Los viajes duraban mucho más, por lo cual las poblaciones intermedias tenían mayor importancia.
San Martín se inició, primero, como una de las tantas congregaciones de indios promovidas por el Virreinato. El pueblo se llamó "San Martín Tlauzinteco" y quedó asentado junto al Camino Real México-Veracruz.
Jesús Contreras, cronista de la población, narra que la fundación de San Martín se realizó a fines del Siglo 16 y principios del 17. En principio, la población tuvo en la ermita de San Martín Obispo Turonense, que hasta la fecha perdura en el zócalo de la ciudad, su primer templo; sin embargo, los habitantes reclamaron para sí la construcción de una iglesia de mayor importancia y con clérigos permanentes.
Por aquel entonces llegaron a la Nueva España un grupo de frailes franciscanos de la provincia de San Diego, conocidos como los dieguinos. Estos padres descalzos se dirigían a Filipinas en su labor evangelizadora, pero algunos de ellos decidieron quedarse por estas tierras.
Las autoridades eclesiásticas y virreinales tenían en proyecto la construcción de un convento en la región y correspondía a San Salvador El Verde el privilegio; sin embargo, los habitantes de San Martín realizaron una labor tan persistente que ganaron la adjudicación. Diego Fernández de Córdoba, Marqués de Guadalcázar y Virrey de la Nueva España, y Alonso de la Mota, Obispo de Puebla, fueron quienes firmaron los documentos.
Los dieguinos comenzaron su labor de proselitismo y construyeron varios templos de características arquitectónicas bastante rústicas. La construcción más antigua que queda en pie es una ermita anexa que actualmente es ocupada como clínica de la Cruz Roja. La construcción del templo mayor y el convento se terminó en 1661, si bien la elaboración de sus retablos se realizó en el siglo siguiente.
En sus varios siglos de existencia, el templo y ex Convento de Santa María Magdalena han sufrido algunos cambios. En 1861, el gobernador del estado de Puebla, imbuido por el espíritu liberal de la época, hizo concesión del convento al Municipio de Texmelucan para destinarlo a obras de beneficencia, decreto que fue ratificado por Maximiliano en 1865; 15 años después, las autoridades convirtieron la huerta y los claustros en espacios para las escuelas primarias Miguel Gugurrón, de varones, y Margarita Maza de Juárez, de niñas.
El 30 de octubre de 1933, el Gobierno federal declaró Monumento Nacional al templo y ex Convento de Santa María Magdalena. Dos décadas después, el conjunto fue remodelado, dejando al descubierto la cantera gris y colocando el hermoso mosaico de talavera sobre la bóveda de la nave.
Custodio de Reliquias
Hay una serie de características arquitectónicas que dotan al conjunto de especial atractivo; la fachada es de estilo plateresco, rematada con una espadaña; la cúpula de la capilla anexa conserva unos óculos de excelente factura y su linternilla es de estilo barroco, y las gárgolas que desaguan el techo de esta capilla muestran a su vez unos curiosos mascarones, debajo de los pináculos.
La bóveda principal se distingue por ser de techo abombado, y su colección de mosaicos de talavera sólo se aprecia a vuelo de pájaro o si uno sube al techo.
El interior del templo es dominado, en una primera impresión, por el retablo barroco principal, donde, entre otras imágenes, se contemplan La Trinidad, María Magdalena y La Virgen de Guadalupe. El altar mayor es acompañado, en sus muros laterales, por un conjunto de lienzos de impecable factura, realizados por Pedro Rafael Salazar y Juan de Villalobos. La mayoría de estas obras se encuentran restauradas.
Al primer impacto visual que provoca el conjunto y su altar mayor, cuando uno camina hacia adentro, después de librar el sotocoro, descubre el impresionante órgano barroco situado en el costado norte de la nave, a la altura del coro. Esta sola pieza bastaría para volver único el templo de Santa María Magdalena.
Construido en 1794, este órgano es uno de los más grandes y hermosos del país. Su técnica de elaboración es española, la que a su vez está basada en la técnica alemana. El teclado es muy raro, por lo cual sólo músicos expertos saben tocarlo. Apenas con mirar su tamaño y el impecable decorado que ostenta podemos sentir que la música descendió a este recinto desde las regiones más portentosas del universo.
Hay muchos otros detalles que invitan a recorrer este Monumento Nacional. En la Capilla de la Tercera Orden hay, por lo menos, una pintura de Bartolomé Esteban Murillo. El claustro también es un lugar impecable y hasta las bancas de descanso parecen piezas de museo.
Después de visitar este templo, ¿quién podría pensar en San Martín Texmelucan como en un lugar de paso?
Guía práctica
Dónde dormir: Géminis Inn (3); Estado de Tlaxcala 16; tel. (2) 484-3777. La Granja (3); Libertad Sur 1; tel. 484-0859. Posada San Miguel (3); Pico de Orizaba 31; tel. 484-2564.
Paseos: El tianguis se pone los martes, por lo cual, si no quiere acudir a éste, recomendamos visitar el templo otro día, por la gran cantidad de tráfico vehicular.
En internet: Página oficial de San Martín Texmelucan: www.compu-redes.net.mx/internet.html
¿Cómo llegar?
Desde la Ciudad de México, tome la autopista a Puebla y doble en la caseta de San Martín Texmelucan. Desde Puebla la distancia es de 34 kilómetros por la misma autopista.
También se llega por la carretera libre (190) pero no la recomendamos por el pésimo estado del pavimento.
Entre San Martín Texmelucan y Tlaxcala también hay una autopista en buenas condiciones.
La población cuenta con distintos servicios, incluyendo hoteles, restaurantes y su popular tianguis, uno de los más grandes en el país.
Fuente:
Publication: Reforma (México D.F., México)
Publication Date: 10-JUN-01
COPYRIGHT 2001 Agencia Reforma
Byline: Alejandro Zenteno
San Martín Texmelucan es considerada, por muchos, como una 'ciudad de paso'. Las dos capitales entre las cuales está comprendida, México y Puebla, le restan visitantes, pues la mayoría pasa con premura en ambas direcciones, desesperados por librar la caseta donde podrían doblar hacia Texmelucan. Sin embargo,
hasta hace por lo menos seis o siete décadas, las cosas no eran así. Los viajes duraban mucho más, por lo cual las poblaciones intermedias tenían mayor importancia.
San Martín se inició, primero, como una de las tantas congregaciones de indios promovidas por el Virreinato. El pueblo se llamó "San Martín Tlauzinteco" y quedó asentado junto al Camino Real México-Veracruz.
Jesús Contreras, cronista de la población, narra que la fundación de San Martín se realizó a fines del Siglo 16 y principios del 17. En principio, la población tuvo en la ermita de San Martín Obispo Turonense, que hasta la fecha perdura en el zócalo de la ciudad, su primer templo; sin embargo, los habitantes reclamaron para sí la construcción de una iglesia de mayor importancia y con clérigos permanentes.
Por aquel entonces llegaron a la Nueva España un grupo de frailes franciscanos de la provincia de San Diego, conocidos como los dieguinos. Estos padres descalzos se dirigían a Filipinas en su labor evangelizadora, pero algunos de ellos decidieron quedarse por estas tierras.
Las autoridades eclesiásticas y virreinales tenían en proyecto la construcción de un convento en la región y correspondía a San Salvador El Verde el privilegio; sin embargo, los habitantes de San Martín realizaron una labor tan persistente que ganaron la adjudicación. Diego Fernández de Córdoba, Marqués de Guadalcázar y Virrey de la Nueva España, y Alonso de la Mota, Obispo de Puebla, fueron quienes firmaron los documentos.
Los dieguinos comenzaron su labor de proselitismo y construyeron varios templos de características arquitectónicas bastante rústicas. La construcción más antigua que queda en pie es una ermita anexa que actualmente es ocupada como clínica de la Cruz Roja. La construcción del templo mayor y el convento se terminó en 1661, si bien la elaboración de sus retablos se realizó en el siglo siguiente.
En sus varios siglos de existencia, el templo y ex Convento de Santa María Magdalena han sufrido algunos cambios. En 1861, el gobernador del estado de Puebla, imbuido por el espíritu liberal de la época, hizo concesión del convento al Municipio de Texmelucan para destinarlo a obras de beneficencia, decreto que fue ratificado por Maximiliano en 1865; 15 años después, las autoridades convirtieron la huerta y los claustros en espacios para las escuelas primarias Miguel Gugurrón, de varones, y Margarita Maza de Juárez, de niñas.
El 30 de octubre de 1933, el Gobierno federal declaró Monumento Nacional al templo y ex Convento de Santa María Magdalena. Dos décadas después, el conjunto fue remodelado, dejando al descubierto la cantera gris y colocando el hermoso mosaico de talavera sobre la bóveda de la nave.
Custodio de Reliquias
Hay una serie de características arquitectónicas que dotan al conjunto de especial atractivo; la fachada es de estilo plateresco, rematada con una espadaña; la cúpula de la capilla anexa conserva unos óculos de excelente factura y su linternilla es de estilo barroco, y las gárgolas que desaguan el techo de esta capilla muestran a su vez unos curiosos mascarones, debajo de los pináculos.
La bóveda principal se distingue por ser de techo abombado, y su colección de mosaicos de talavera sólo se aprecia a vuelo de pájaro o si uno sube al techo.
El interior del templo es dominado, en una primera impresión, por el retablo barroco principal, donde, entre otras imágenes, se contemplan La Trinidad, María Magdalena y La Virgen de Guadalupe. El altar mayor es acompañado, en sus muros laterales, por un conjunto de lienzos de impecable factura, realizados por Pedro Rafael Salazar y Juan de Villalobos. La mayoría de estas obras se encuentran restauradas.
Al primer impacto visual que provoca el conjunto y su altar mayor, cuando uno camina hacia adentro, después de librar el sotocoro, descubre el impresionante órgano barroco situado en el costado norte de la nave, a la altura del coro. Esta sola pieza bastaría para volver único el templo de Santa María Magdalena.
Construido en 1794, este órgano es uno de los más grandes y hermosos del país. Su técnica de elaboración es española, la que a su vez está basada en la técnica alemana. El teclado es muy raro, por lo cual sólo músicos expertos saben tocarlo. Apenas con mirar su tamaño y el impecable decorado que ostenta podemos sentir que la música descendió a este recinto desde las regiones más portentosas del universo.
Hay muchos otros detalles que invitan a recorrer este Monumento Nacional. En la Capilla de la Tercera Orden hay, por lo menos, una pintura de Bartolomé Esteban Murillo. El claustro también es un lugar impecable y hasta las bancas de descanso parecen piezas de museo.
Después de visitar este templo, ¿quién podría pensar en San Martín Texmelucan como en un lugar de paso?
Guía práctica
Dónde dormir: Géminis Inn (3); Estado de Tlaxcala 16; tel. (2) 484-3777. La Granja (3); Libertad Sur 1; tel. 484-0859. Posada San Miguel (3); Pico de Orizaba 31; tel. 484-2564.
Paseos: El tianguis se pone los martes, por lo cual, si no quiere acudir a éste, recomendamos visitar el templo otro día, por la gran cantidad de tráfico vehicular.
En internet: Página oficial de San Martín Texmelucan: www.compu-redes.net.mx/internet.html
¿Cómo llegar?
Desde la Ciudad de México, tome la autopista a Puebla y doble en la caseta de San Martín Texmelucan. Desde Puebla la distancia es de 34 kilómetros por la misma autopista.
También se llega por la carretera libre (190) pero no la recomendamos por el pésimo estado del pavimento.
Entre San Martín Texmelucan y Tlaxcala también hay una autopista en buenas condiciones.
La población cuenta con distintos servicios, incluyendo hoteles, restaurantes y su popular tianguis, uno de los más grandes en el país.
Fuente:
Publication: Reforma (México D.F., México)
Publication Date: 10-JUN-01
COPYRIGHT 2001 Agencia Reforma
Byline: Alejandro Zenteno
